El día empieza con el pick up en los hoteles de la ciudad, entre las 7:30 y las 9:30. Por la distancia de Petrópolis a Río de Janeiro, el trayecto demora aproximadamente dos horas.
En el camino destacan vistas a paisajes montañosos y la vegetación de la Serra dos Órgãos. Esta región, de clima agradable y aire fresco, sirve como introducción a la tranquilidad de Petrópolis, un contraste perfecto con el bullicio de Río.
El clima en Petrópolis puede ser más frío que en la ciudad, por lo que conviene llevar un abrigo ligero.
Paseo por Petrópolis: Río de Janeiro desde su historia colonial
La primera parada es la Casa do Alemão, un restaurante para probar especialidades como salchichas alemanas y croquetas. Luego, continuamos hacia el Palacio Quitandinha. Este edificio fue originalmente un hotel-casino, pero ahora es un centro cultural. Vamos a recorrer sus jardines, un paisaje artificial que contrasta con la forma de la ciudad.
El Museo Imperial es uno de los puntos destacados del recorrido. Esta residencia de verano de la familia real brasileña alberga una valiosa colección de objetos históricos, incluidos muebles originales, documentos, vestimenta y la famosa corona imperial. El recorrido por el museo permite revivir la época dorada de la monarquía brasileña y comprender mejor su relación con la cultura nacional.
La siguiente parada es la Catedral de San Pedro de Alcántara. Se trata de un edificio neogótico que alberga los restos del emperador Dom Pedro II y su familia. Es famoso por sus detalles arquitectónicos y vitrales.
El Palacio de Cristal, construido en Francia y ensamblado en Petrópolis, es una joya arquitectónica que la princesa Isabel usaba como jardín privado. Este espacio ahora sirve como un lugar para eventos y exposiciones, rodeado de una atmósfera tranquila que invita a pasear.
Después de la visita, habrá tiempo para almorzar y explorar la ciudad en un recorrido libre. Petrópolis está llena de calles encantadoras, con tiendas de artesanías y cafeterías acogedoras. Nuestro recorrido incluye una parada externa frente a la Casa Santos-Dumont, hogar del pionero de la aviación brasileña.
Para los amantes de la cerveza, la Cervecería Bohemia es una opción adicional a tener en cuenta. La visita guiada incluye una experiencia interactiva con degustaciones.
Por último, antes de regresar a Río de Janeiro, visitamos la Casa de Chocolate Katz. Es el lugar perfecto para llevar dulces y chocolates artesanales como recuerdo. El viaje a Petrópolis termina con el traslado de vuelta a hoteles de Río y puntos turísticos, cerca de las 18:00.
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