Casa Tuxi abrió sus puertas en diciembre de 2015, con la propuesta de tener una especial en forma de ser y recibir. La posada es el resultado de un matrimonio entre un edificio clásico completamente renovado del siglo pasado y un anexo de nuevo diseño hecho de concreto, personalidad y gracia. Estaba poniendo agua en la piscina, llenando el lugar con plantas y las paredes de arte. Luego vinieron los amigos con las ollas, y así nació el restaurante y el bar. Buena comida, buen vino y un ambiente alegre son sorprendentes. Además, diseñamos un proyecto de decoración itinerante, para que pueda llevar a algunos de nosotros a casa. Una mezcla de posibilidades en un solo lugar. Una posada que es un restaurante, un restaurante que es un bar, un bar que vende muebles, una tienda de muebles que es una galería de arte donde también tocas música, lees buenos libros y haces amigos. El balcón de Casa Tuxi dio paso a Segreto, un restaurante súper acogedor y moderno en el corazón de Botafogo. La propuesta es llevar una cocina de primera clase a los huéspedes y clientes del vecindario, en un ambiente relajado y bossa nova. La cocina contemporánea del chef Jéssica Oliveira satisface todos los paladares con una variedad de entrantes y platos principales. Ya sea por la mañana para el brunch, el almuerzo por la tarde o la cena para dos, el Segreto es una buena opción. Junto a la piscina, los huéspedes también pueden tomar buenas bebidas o vinos disfrutando del cielo estrellado. ¡¿Que tal?!
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