Salimos de los hoteles de Maceió en dirección a Barra de São Miguel. Allí, subiremos a bordo de un barco que nos llevará hasta la paradisíaca playa del Gunga, elegida como una de las 10 playas más bonitas de Brasil.
Con una plantación de cocos para perder de vista y aguas tranquilas y cristalinas, Gunga encanta por su incuestionable belleza natural.
Cuando la marea está baja es posible ver el encuentro de la Laguna Roteiro con el mar, lo que nos permite nadar tanto en agua salada como en agua dulce. Permaneceremos en el sitio durante unas 6 horas, lo que nos permite hacer un recorrido opcional en buggy por los coloridos y gigantescos acantilados de la región, que en algunas de las formaciones, la erosión ha creado grietas, permitiendo que los buggys "entren" en sus paredes.
La infraestructura local es grande y ofrece restaurantes con varios platos y bebidas típicas de la región. Al finalizar, volveremos a los hoteles de los pasajeros.