Dependiendo la opción seleccionada, lo pasaremos a buscar por su hotel por la mañana o la tarde y a bordo de un vehículo movitrack 4x4 nos dirigiremos hacia una reserva protegida localizada a sólo 5 kilómetros del centro de la Ciudad de Iguazú.
En la Reserva, podemos disfrutar de la Selva Misionera admirando algunas de sus 2.000 especies vegetales prístinas, la posibilidad de avistar la riquísima avifauna de la región, más de 400 especies de aves, destacándose tucanes, lostrogones, boyeros, pájaros carpinteros, colibríes, urracas y otros; la cuantiosa fauna autóctona y la variada ictiofauna de los Ríos Iguazú y Paraná ofrecen fenómenos como museos naturales, sagrarios de la flora, donde palmitales legendarios, helechos gigantes y cañas de bambú han alcanzado las alturas de los árboles mas importantes de la mata atlántica interior.
La topografía envidiable y natural del terreno hace del lugar un lujo ecológico, donde la naturaleza ha diseñado un sitio paradisíaco, donde iremos para una aventura de medio día.
La primer actividad será un Trekking interpretativo de la flora autóctona Paranaense de 2 km aproximadamente.
Esta caminata nos llevará por senderos estrechos, alfombrados de hojarascas, helechos herbáceos, philodendros, enredaderas, claveles del aire, líquenes y musgos. Durante el paseo, tendremos la oportunidad de observar la diversidad de especies locales, inflorescencias coloridas, acompañadas del permanente trinar de las aves.
Al final del trekking, llegaremos al salto del medio (12 metros de altura), realizaremos la actividad de canopy/tirolesa donde nos sentiremos mitad pájaro, mitad hombre al desplazarnos entre las copas de los árboles más importantes de la selva.
La actividad consiste en deslizarse de un árbol a otro, colgando de un arnés a los cabos de acero a dos puntas, estratégicamente sujetos con elementos biocompatibles a los árboles sin dañar sus cortezas y como único vínculo, las plataformas de madera asidas a los gruesos y añosos árboles. El recorrido total es de 200 metros.
Desde las alturas, se aprecia el bioma de la selva.
Para finalizar, en camino descendiente hacia el barranco del Paraná, practicaremos arborismo, trasladándonos sobre puentes colgantes construidos entre los arboles de manera que no provocan disturbios en la naturaleza.
Después de una experiencia única y llena de descubrimientos y sorpresas de la naturaleza, le llevaremos de regreso a su hotel en Puerto Iguazú.