Si pensabas que Cusco era solo Machu Picchu, preparate para sorprenderte. En el corazón del Valle Sagrado de los Incas existen rincones que parecen sacados de otro planeta. Se trata de Maras, Moray y sus famosas salinas, lugares donde se combinan historia, cultura y paisajes de ensueño.
Maras: un pueblo con historia y mucho encanto
Ubicado a 48 kilómetros de Cusco y a 12 kilómetros de Urubamba, Maras es un pueblo con aire colonial y tradiciones vivas. En la época del Virreinato era un centro clave de producción de sal y hogar de nobles indígenas. Sus calles empedradas, casas de adobe con fachadas blancas y techos azules guardan siglos de historia.
Si visitás Maras, no te pierdas la iglesia de San Francisco de Asís. Fue construida en el siglo XVII, con sus retablos barrocos y pinturas de la Escuela Cusqueña.
Además, muchas de sus casas antiguas aún conservan escudos y ornamentos en sus dinteles, una especie de "DNI arquitectónico" que identificaba a sus dueños hace siglos.
Salinas de Maras: naturaleza y cultura
Las Salinas de Maras son una postal imperdible situada a solo 10 kilómetros del pueblo. Estas terrazas escalonadas contienen más de 5.000 pozas donde se extrae sal de forma tradicional desde la época incaica. La vista es impresionante: un mar de cristales blancos que brillan con el sol, contrastando con el paisaje andino.
En este sitio, los pobladores siguen utilizando métodos ancestrales para la cosecha de la sal, un proceso que toma alrededor de un mes. Además, si te interesa la cultura local, los lugareños suelen compartir sus conocimientos y hasta permiten participar en algunas actividades. Sin dudas, una experiencia que mezcla historia, naturaleza y tradición.
Moray: el laboratorio agrícola de los incas
A 7 kilómetros de Maras, Moray es un sitio arqueológico único. Sus andenes circulares, que parecen un anfiteatro natural, no fueron construidos para el espectáculo, sino para la ciencia. Los incas usaban este lugar como un laboratorio agrícola, aprovechando los microclimas de cada nivel para cultivar distintos tipos de plantas.
La diferencia de temperatura entre la parte más alta y la más baja puede llegar a 15 grados centígrados. Esto permitía a los agricultores probar cultivos de diferentes regiones del imperio. Gracias a este ingenioso sistema, lograron domesticar y mejorar especies como la papa, la quinua y el maíz.
Cómo disfrutar al máximo de Maras y Moray
La mejor manera de conocer estos destinos es combinando historia, naturaleza y aventura. Tangol ofrece dos excursiones que te permiten disfrutar de la experiencia a tu ritmo y según tu estilo de viaje:
1. Tour en cuatrimoto por Maras y Moray
Si sos amante de la adrenalina, este tour es para vos. Recorré los caminos de tierra del Valle Sagrado a bordo de una cuatrimoto y sentí la libertad de explorar estos paisajes espectaculares a pura velocidad.
El recorrido te lleva por Moray y las Salineras de Maras, combinando historia, cultura y emoción en una misma experiencia. Es ideal para quienes buscan una dosis de aventura en su viaje.
2. Tour clásico: Chinchero, Maras y Moray
Si preferís una experiencia más tradicional y completa, este tour guiado es la opción ideal. Comienza en Chinchero, un pintoresco pueblo andino famoso por su mercado artesanal y su iglesia colonial con frescos impresionantes.
Luego toca visitar las Salineras de Maras y el laboratorio agrícola de Moray, con explicaciones detalladas de un guía experto. Es una excelente manera de conectar con la historia y la cultura del Valle Sagrado sin apurarse.
Si querés descubrir estos lugares de una forma única y divertida, no dudes en reservar tu excursión con Tangol. ¡La historia, la aventura y los paisajes impresionantes te esperan en el Valle Sagrado!