Existen puntos emblemáticos en la ciudad de Buenos Aires, lugares que uno debe visitar casi obligatoriamente si lo que se quiere es conocer a fondo la cultura del país. La lista de los mismos puede ser amplia en diversidad, por ejemplo: el Museo de Arte Decorativo, el Palacio Barolo, la Casa Rosada y el Cabildo. Como en toda gran ciudad, la capital argentina ofrece todos estos lugares aledaños unos de otros, por lo que visitarlos es sumamente fácil.
Hay un lugar en especial que se destaca por encima de los demás: el Teatro Colón. Este refleja la idiosincrasia del país, convirtiendo su visita en un viaje cultural al pasado. Por este motivo, en el siguiente artículo, te contamos la historia del gran teatro argentino, sus características y demás.
Historia
La idea surgió en la segunda mitad del siglo XIX, en un contexto de crecimiento y modernización de la ciudad. Inaugurado en 1857, el primer Teatro Colón estaba ubicado frente a la Plaza de Mayo, pero al poco tiempo esa ubicación quedó pequeña y obsoleta.
Fue en 1888 cuando comenzó la construcción de un teatro más grande en un terreno ubicado en la manzana delimitada por las calles Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad. El arquitecto italiano Francesco Tamburini fue el encargado del proyecto inicial. Tras la muerte del arquitecto, en 1891, su discípulo Víctor Meano continuó la obra. Más tarde, el belga Jules Dormal se unió al proyecto y realizó importantes aportes.
El 25 de mayo de 1908 fue inaugurado el nuevo Teatro Colón, con una representación de la ópera "Aida" de Giuseppe Verdi. Desde su apertura, el teatro es sede de numerosas representaciones de ópera, ballet y conciertos sinfónicos, y ha albergado a algunos de los más grandes artistas del mundo.
Arquitectura y características
El edificio es una joya de la arquitectura y la ingeniería, con un estilo ecléctico que combina elementos renacentistas, barrocos y clásicos. La sala principal tiene forma de herradura, lo que contribuye a su excepcional acústica, considerada una de las mejores del mundo. El teatro tiene capacidad para alrededor de 2,500 espectadores y cuenta con un foso de orquesta que puede albergar a más de 100 músicos. Además, posee una cúpula decorada por el pintor argentino Raúl Soldi, que es una de sus características más distintivas.
A lo largo de los años, el Teatro Colón ha pasado por varias renovaciones y restauraciones para mantener su esplendor. Una de las más importantes tuvo lugar entre 2006 y 2010, cuando el teatro fue cerrado para una renovación completa que incluyó la modernización de sus instalaciones técnicas y la restauración de sus elementos arquitectónicos y decorativos.
Información práctica
Aunque hay quienes optan por improvisar en sus viajes, hay muchos otros que desean tener todo previamente organizado. Para esas personas, a continuación, les dejamos una lista con algunos consejos para poder conocer el mítico lugar.
Horarios y entradas: Las visitas guiadas suelen estar disponibles todos los días, con varios horarios a lo largo de la jornada. Es recomendable reservar las entradas con anticipación, especialmente durante la temporada alta o en fechas especiales.
Idiomas: Las visitas guiadas se ofrecen en varios idiomas, incluidos español e inglés, para atender a turistas de diferentes partes del mundo.
Accesibilidad: El Teatro Colón cuenta con facilidades para personas con movilidad reducida, asegurando que todos los visitantes puedan disfrutar de la experiencia.
Excursiones: Tangol ofrece un único walking tour donde no solo se recorrerá la ciudad, sino que usted podrá optar por elegir al Teatro Colón como punto de interés. De tomar este camino, al turista le espera una visita guiada por el lugar: la Sala, el Foyer Principal, la Galería de Bustos y el Salón Dorado.
El Teatro Colón sigue siendo un centro cultural de primer orden en la actualidad, ofreciendo una variada programación de ópera, ballet y conciertos, y sigue atrayendo a artistas y público de todo el mundo.