Recife, capital del estado de Pernambuco en el nordeste brasileño, lo tiene todo: playas espectaculares, historia rica, cultura vibrante y gastronomía de alto nivel. Recorrer su casco antiguo, disfrutar del mar en Boa Viagem o explorar sus museos y centros culturales, aseguran, cada año, un viaje inolvidable para visitantes de todo el mundo.
Pero eso no es todo. Algunos incluso la llaman la "Venecia de Brasil" por sus bellísimos ríos y puentes, similares a los de la ciudad italiana. Desde su arquitectura con influencias coloniales hasta la tecnología de su infraestructura moderna, Recife es una joya que merece ser descubierta.
En esta guia vamos a repasar las mejores excursiones en Recife, para que tengas una guia de qué actividades y planes organizar en tu visita. Si también buscás alojamiento y traslados, nuestros paquetes turísticos en Recife son la opción para vos.
Estadías y tours en Recife: playas, paseos y cultura
La guia de Tangol te lleva a descubrir los mejores rincones de la ciudad y sus alrededores de manera cómoda y segura. Ya sea que te interese tomar sol y meterte al mar, recorrer la ciudad y sus museos, comer platos exóticos o relajarte en un hotel. ¡No esperes más y empezá a planear tu viaje a esta joya del noreste brasileño!
City Tour por Recife y Olinda
Esta excursión propone un paseo por los atractivos principales de Recife, incluyendo el barrio de Boa Viagem, el casco antiguo y el barrio de Santo Antônio. Luego, el tour se dirige a Olinda, una ciudad colonial vecina declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus calles empedradas, iglesias barrocas y miradores con vistas al mar la convierten en un destino mágico.
Tour a Porto de Galinhas desde Recife
Tangol ofrece un paquete que te lleva a Porto de Galinhas, una de las mejores playas cerca de Recife. Nada mejor que una escapada como esta para pasar unos días entre piletones naturales y playas paradisíacas. El tour incluye traslado, seis noches de alojamiento, guía especializada y actividades como snorkel o paseos en jangada (balsas tradicionales).
Los pozones naturales y cristalinos, ideales para nadar entre peces de colores, hacen de Porto de Galinhas una de las mejores playas de Brasil. Además, sus olas atraen a surfistas de todo el mundo, y la infraestructura turística garantiza comodidad y entretenimiento para todos los visitantes.
Paseo en barco por los ríos de Recife
Para apreciar la ciudad desde otra perspectiva, una excelente opción es tomar un paseo en barco por los ríos Capibaribe y Beberibe. En este recorrido se pueden ver los famosos puentes de Recife, sus imponentes rascacielos y las construcciones coloniales que le valieron el apodo de "Venecia de Brasil".
Visita al Instituto Ricardo Brennand
Si te interesa el arte y la historia, este tour te va a llevar a un museo único con una colección de arte europeo, armaduras medievales y una gran biblioteca. El castillo que alberga el instituto es en sí mismo una obra de arte, y el entorno natural que lo rodea hace que la visita sea aún más especial.
Qué hacer en Recife sin guia turística
Hay quienes prefieren seguir la intuición y dejarse llevar por el día a día, sin planificar. Si este es tu perfil de viajero, ¡adelante! Pero nunca viene mal tener en cuenta lo indispensable para recorrer.
Para quienes buscan arte y arquitectura, el Atelier de Cerámica de Francisco Brennand es una visita obligada. Este centro artístico al aire libre exhibe esculturas y murales en un entorno natural impresionante.
El Teatro Santa Isabel, una joya arquitectónica inaugurada en 1850, es uno de los más importantes de Brasil y un emblema cultural de la ciudad. Y para una vista panorámica de Recife, la Torre Malakoff es el lugar ideal.
Veamos qué otros lugares tener en cuenta.
Qué playas visitar en Recife
Para quienes buscan sol, mar, paseos en barco y hasta buceo, Recife es un paraíso. La playa de Boa Viagem es la más famosa, con su extenso litoral de arena blanca, aguas turquesas y piletones naturales protegidos por arrecifes. A pesar de las advertencias sobre tiburones en aguas profundas, las zonas cercanas a la costa son seguras y permiten disfrutar del mar sin preocupaciones.
Otra playa accesible desde Refice es Praia de Piedade, en el municipio Jaboatão dos Guararapes. Es conocida por su ambiente tranquilo y aguas cálidas. Es ideal para familias y ofrece una vista espectacular, especialmente al atardecer.
La Praia do Paiva, al sur de Recife, es famosa por su belleza natural y entorno preservado. Además, es la más elegida de la zona para practicar surf y kitesurf. Por último, la Praia de Calhetas
Casco antiguo de Recife
Recife Antigo, el corazón histórico de la ciudad, es un viaje en el tiempo. Este barrio conserva la esencia de la colonización portuguesa y holandesa, con calles empedradas y edificios coloridos que alberga bares, restaurantes y centros culturales.
Uno de los puntos más emblemáticos es la Sinagoga Kahal Zur Israel, la más antigua de América, testimonio de la presencia judía en la región. Además, el Museo del Hombre del Nordeste ofrece una mirada profunda a la historia y tradiciones de Pernambuco. Otro museo imperdible es el Estatal de Pernambuco, ubicado en una mansión antigua, con unas 12.000 piezas de arte colonial.
Por su parte, la Catedral San Pedro dos Clérico es una muestra impresionante de estilo barroco. Fue construida en 1728 con una fachada similar al santuario de Santa María Maggiore, de Roma. A esto se suman dos torres simétricas y un campanario. El techo de la iglesia está tallado en madera, con grabados del Escudo de Armas e imágenes de los apóstoles de Cristo.
Cultura y gastronomía en Recife
Recife no solo brilla por su belleza natural, sino también por su escena cultural. El Carnaval de Recife es uno de los más animados del país, con el ritmo contagioso del frevo y el maracatú llenando las calles de música y danza. Durante todo el año, la ciudad ofrece festivales, teatro y exposiciones artísticas que reflejan su riqueza cultural.
La gastronomía también es un atractivo en sí mismo. Platos típicos como la "moqueca" (guiso de pescado y mariscos con leche de coco) o la "tapioca" rellena son para chuparse los dedos. Igualmente, en los mercados y restaurantes locales los turistas pueden degustar sabores auténticos de la cocina nordestina.