Cuatro volcanes activos rodean el valle donde está ubicada la ciudad de Santiago de Chile. Allí el calor y el frío son reales e intensos, pero también son metáforas vivas del contraste con el que se encuentran los visitantes al llegar. Esos volcanes, gigantes inmóviles que parecen guardar a Santiago en vez de amenazarla, se llaman San José, Tupungato, Tupungatito y Maipó. El último de ellos hizo hace medio millón de años una erupción equivalente a varias bombas atómicas, pero el resultado hoy ya no luce devastador sino maravilloso, pues distintos tipos de naturaleza se juntan sobre un suelo rico que ha permitido a sus habitantes crear culturas indestructibles. Hoy en día Santiago de Chile nos ofrece sentir el concepto de ciudad a partir de los actores que la componen: las personas dedicadas a la modificación de su propia realidad, y la naturaleza tremebunda aguardando otro millón de años con indiferencia pero negada a sucumbir ante el hombre y la civilización. Ante todo eso, la pregunta lógica que se hace todo turista es qué hacer al llegar a Santiago de Chile para tener una experiencia turística inolvidable. Por eso hemos dispuesto a continuación algunos de los lugares a los que no puedes dejar de ir cuando visites la capital de Chile.
Valle Nevado
A los 46 kilómetros de Santiago está el santuario más moderno e increíble de deportes de nieve en toda América Latina. Se trata de un complejo turístico creado en 1988 con los mismos patrones de los que hay en los Alpes, desde entonces es una parada obligatoria para quienes viajan a Chile a hacer turismo.
El Palacio de la Moneda
En sus paredes se han librado batallas de ideas y de armas trascendentales para la historia de América Latina. Allí están el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, la Secretaría General de la Presidencia, la Secretaría General de Gobierno y el Ministerio del Desarrollo Social. Para conocer Chile hay que visitar el Palacio de la Moneda.
Cerro San Cristóbal
Este cerro forma parte del Parque Metropolitano de Santiago, que es uno de los más grandes del mundo con 722 hectáreas para todo tipo de actividades al aire libre. El lugar es un complejo ideal para pasar todo un día, pues tiene un montón de piscinas, un teleférico inolvidable, un zoológico lleno de maravillas vivientes y una casa de la cultura con actividades todas las semanas.
Embalse El Yeso
Es la principal fuente de abastecimiento de agua potable de Santiago. Aunque acceder al lugar en invierno es toda una odisea por las constantes nevadas, ir en verano resulta una experiencia encantadora, pues además de todo lo que se puede capturar con la vista, están las oportunidades de practicar el windsurf o de pescar trucas arcoiris.
El Cementerio General de Santiago
Es tan asombroso el Cementerio General de Santiago, que cuenta con visitas guiadas, pero no solo de día para los amantes de la historia y la arquitectura, sino que también las tiene de noche para que, con historias magníficas, el terror se apodere de quienes lo andan procurando.
Viñedos
Expertos en vinos, los chilenos no solo quieren exportarlos sino que además desean mostrar la experiencia total de su elaboración. Es que en el país austral saben que el mejor vino no se siente en el paladar sino en el corazón, por eso los turistas terminan siendo embajadores involuntarios de la bebida por todo el mundo. Santiago vive un tiempo de crecimiento económico lento pero seguro. Sus habitantes se han comenzado a preocupar por temas civiles que hace un tiempo eran impensables, pero lo bueno de todo eso es que la experiencia turística y cultural en general de la ciudad se sigue alimentando de sí misma para deleite de millones.
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