Ubicada entre puntos icónicos de Río de Janeiro, como Gávea, Jardín Botánico, Lagoa, Ipanema y Leblon, la Laguna Rodrigo de Freitas es un extenso cuerpo de agua salada conectado al océano Atlántico a través del canal Jardim de Alah. Este canal también marca el límite entre la laguna y las playas de Leblon e Ipanema.
En la época colonial, Río de Janeiro era un territorio con numerosas lagunas y pantanos rodeados de colinas. A medida que la ciudad creció, muchas de estas lagunas fueron rellenadas para ganar espacio urbano. Aunque la Laguna Rodrigo de Freitas se conservó, su tamaño actual es aproximadamente la mitad de su extensión original.
Llamada originalmente Sacopenapã (que significa "lago de raíces cortas" en tupí-guaraní), durante los siglos XVI y XVII estuvo rodeada de haciendas dedicadas al cultivo de caña de azúcar. La última de estas haciendas perteneció a Rodrigo de Freitas, cuyo nombre se mantiene hasta hoy. Actualmente, la laguna es un punto clave en la vida cotidiana de la ciudad y forma parte de su paisaje icónico.
Laguna Rodrigo de Freitas: paseos y vistas panorámicas
Durante todo el año, ciclistas y corredores utilizan los senderos y ciclovías que rodean la laguna, especialmente en áreas como el Parque Tom Jobim. Para quienes prefieren recorrerla en bicicleta, hay varios puntos de alquiler, como en el Parque dos Patins, cerca del Jockey Club. También existen tours guiados en bicicleta que incluyen la laguna y otras zonas del sur de Río, combinando deporte y turismo.
Si preferís una caminata relajada, el paseo alrededor de la laguna ofrece vistas panorámicas de la ciudad y sus montañas más emblemáticas, como el Morro Dois Irmãos, Pedra da Gávea y el Corcovado. Es un recorrido ideal para disfrutar de la naturaleza sin salir de la ciudad.
Entre los tours y excursiones en Río de Janeiro de Tangol, dos opciones se destacan por ofrecer una perspectiva única de la laguna.
El tour de vuelo en ala delta sobre Río es la mejor manera de ver la ciudad desde arriba. Es un plan reservado a los amantes de la adrenalina, pero sobre todo una experiencia única para cualquiera que se conmueva ante vistas impactantes. Toda la imagen es inolvidable durante el vuelo, pero la Laguna Rodrigo de Freitas destaca por su magnitud.
Una alternativa similar, aunque algo menos extrema, es el paseo en helicóptero por Río de Janeiro. Ideal para el punto de vista único que se obtiene desde el cielo, pero con el plus de la guia especializada. La seguridad de la cabina permite concentrarse en el paisaje y, de así desearlo, consultar por lugares de interés al guia especializado.