Si estás planeando un viaje a Río de Janeiro y querés combinar naturaleza, aventura y paisajes impactantes, la Floresta da Tijuca es un destino que no podés dejar pasar.
Este hábitat inmenso se esconde dentro del Parque Nacional da Tijuca, en lo más alto de la ciudad. Se trata de una selva, pero no cualquiera: es de las más grandes del mundo dentro de un entorno urbano, y ofrece un sinfín de actividades para los amantes de la aventura y la biodiversidad.
Conocé más sobre este atrapante destino con la guía informativa y las propuestas de Tangol.
Un pulmón verde en medio de la ciudad
La Floresta da Tijuca es una reserva ecológica de aproximadamente 4.000 hectáreas, hogar de una impresionante diversidad de flora y fauna. No solo es un refugio natural para especies en peligro de extinción, sino que también es un ejemplo de restauración ecológica.
En el siglo XIX, esta región estaba devastada por las plantaciones de café, pero fue reforestada con miles de árboles nativos, devolviéndole su esplendor original.
Este paraíso natural también alberga miradores espectaculares como la Vista Chinesa y el acceso a uno de los emblemas de Brasil: el Cristo Redentor, en la cima del Cerro Corcovado.
Actividades imperdibles en la Floresta da Tijuca
La selva es el escenario ideal para realizar distintas actividades al aire libre. Algunas de las opciones más populares son:
- Senderismo: Hay diversas rutas con diferentes niveles de dificultad. Destacan el Pico da Tijuca (el punto más alto del parque, con 1.022 metros de altura), la Pedra Bonita y el Bico do Papagaio, que ofrecen vistas panorámicas impresionantes.
- Avistamiento de fauna y flora: Tucanes, monos, mariposas y una gran variedad de especies vegetales pueden observarse a lo largo del recorrido.
- Cascadas y pozos naturales: La Cascatinha Taunay es una de las más bellas y fotografiadas.
- Ciclismo de montaña: Existen caminos especiales para recorrer el parque en bicicleta.
- Vuelo en parapente: Desde la rampa de Pedra Bonita, los más aventureros pueden lanzarse en parapente y disfrutar de una vista única de la ciudad.
- Visitas culturales: Dentro del parque también hay ruinas históricas y antiguas capillas que reflejan la historia de Río de Janeiro.
¿Cuándo visitar la Floresta da Tijuca?
La selva se puede visitar durante todo el año, pero la mejor época es de mayo a septiembre, cuando el clima es más seco y fresco, lo que facilita las caminatas. Durante el verano, de diciembre a marzo, las temperaturas son más altas y hay mayor posibilidad de lluvias, aunque las cascadas están en su mejor momento.
¿Cómo recorrer la Floresta da Tijuca? Excursiones en Jeep con Tangol
Una excelente opción para explorar la Floresta da Tijuca es un tour guiado en Jeep. La agencia Tangol ofrece dos excursiones recomendadas para descubrir este paraíso natural.
- Jeep Tour por la Floresta da Tijuca: Un recorrido de 4 horas que incluye visitas a miradores, senderos ecológicos y la impresionante Cascatinha Taunay. Ideal para quienes buscan una experiencia completa en la selva.
Datos útiles para tu visita
- Entrada: La entrada al Parque Nacional da Tijuca es gratuita.
- Ubicación: Dentro de la ciudad de Río de Janeiro, con fácil acceso desde distintas zonas turísticas.
- Recomendaciones: Llevar calzado cómodo, repelente de insectos, agua y protector solar.