El Cono de Arita, en Salta, es una de las formaciones naturales más asombrosas de la Argentina. Está ubicado en la puna de la provincia, entre las poblaciones de Caipe y Tolar Grande, a 600 kilómetros de la ciudad.
Su nombre se debe al antiguo pueblo aborigen que vivía en la zona, y en lengua aymará significa “filoso” o “punzante”, adjetivo que esa comunidad encontró para describir la formación.
El Cono de Arita está en el extremo sur del Salar de Arizaro, a más de 3.690 metros sobre el nivel del mar. Este salar es el más grande de Argentina y el tercero del mundo, después del de Uyuni en Bolivia, y el de Atacama en Chile.
El nombre del salar significa “dormidero del buitre” en lengua kunza o atacameña, y se debe a los cóndores que sobrevolaban la zona cuando el ganado era trasladado a pie a Chile por esta ruta. Otro nombre con el que solían nombrarlo en lengua quechua es “huellas hirientes”, por la sal filosa y los picos que se forman en la superficie.
En este artículo vas a encontrar cómo llegar a esta atracción natural, qué temporada es la mejor para visitarla y cómo organizar tu estadía. Si ya decidiste viajar a Salta y te gustaría ir, la excursión al Cono de Arita y Tolar Grande desde la ciudad es al opción ideal.
Cómo llegar al Cono de Arita
La única forma de llegar al Cono de Arita desde Salta es en auto. El trayecto es de unos 460 kilómetros, y demora entre 9 y 10 horas. Hay que tomar la Ruta Nacional 51 hacia Olacapato Chico, en el límite fronterizo con Jujuy, y empalmar con la Ruta Provincial 27 en dirección a Pocitos.
Desde el ingreso al pueblo de Tolar Grande, y siguiendo la señalización, son unos 70 kilómetros más hasta el Salar. Durante el camino vas a ver los carteles que indican la llegada al Salar de Arizaro y el ingreso al camino de ripio que conduce directo al Cono de Arita.

Cómo llegar a Tolar Grande desde Salta
La mejor forma de visitar con tiempo el Cono de Arita es con alojamiento en Tolar Grande. Si visitás la provincia de Salta y no tenés vehículo propio, lo más conveniente para visitar esta localidad es un paquete con estadía y traslados.
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Cuándo visitar el Cono de Arita
Como uno de los principales atractivos turísticos de Salta, el Cono de Arita recibe varios visitantes a lo largo del año. Es importante tener en cuenta que en ciertas ápocas el clima se vuelve más extremo debido a su terreno árido y las lluvias, por lo que es recomendable evitarlas.
El verano (diciembre a marzo) es la estación más lluviosa del año y generalmente los visitantes la evitan, ya que los caminos están embarrados e inundados, y el acceso se hace muy difícil. Las temperaturas máximas rondan los 32°C, mientras que la mínima llega a los 13°C.

En invierno (junio a agosto) las temperaturas mínimas rondan los 2°C y las máximas los 16°C. Durante esta época del año los caminos de acceso al Salar de Arizaro se congelan, por lo que puede formarse una capa de hielo en las rutas.
En conclusión, la mejor época para visitar el Cono de Arita es durante la primavera (septiembre a noviembre), cuando la temperatura oscila alrededor de los 25°C, o el otoño (marzo a junio), donde las temperaturas rondan los 22°C. En ambas épocas se recomienda mantenerse hidratado, utilizar protector solar, lentes y gorra, ya que la resolana y el reflejo del sol en la sal es bastante incómodo para la visión.
Cómo está formado el Cono de Arita
Esta geoforma cónica está compuesta por rocas volcánicas y sal. Tiene una altura de unos 200 metros y 800 metros de diámetro y un perímetro de 2,4 kilómetros, y para muchos es el cono natural más perfecto del mundo.
Varios estudios realizados por geólogos demuestran que esta formación no es más que un volcán que no tuvo la fuerza suficiente para estallar, por lo que no posee cráter ni lanzó lava. El paisaje que lo rodea es sal negra, que es atraída a la superficie por la magma subterránea.

Por los restos que se encontraron en el lugar, se cree que el cono fue un centro de ceremonias donde se invocaba a la Pachamama, se pedía protección para niños y ancianos y se agradecía a la tierra. Por esta razón los pobladores la consideran la “Montaña Sagrada”.
Durante tu visita, es posible que veas a lo lejos trabajadores mineros y transportes de carga. Esto se debe a que es una zona con altos contenidos de sal, mármol, hierro, litio, cobre y ónix que se extraen para la producción nacional.