Seis destinos turísticos para entender y experimentar Sudamérica
Vista desde el espacio, o al menos desde Google Maps, Sudamérica se presenta como el lugar más verde de la Tierra. Pero si nos acercamos un poco, además de selva vemos desiertos, montañas nevadas, llanuras intrigantes y sobre todo mucha, muchísima agua.
Lo que ni Google Maps ni un trabajo en la NASA podrán darnos es la oportunidad de sentir la fuerza de su cultura y de sus bellezas naturales, porque los viajes más que lugares ofrecen ideas y formas de ver la vida.
Decía San Agustín que el mundo entero es un libro, y que los que no viajan solo están leyendo una página. Para los que se atreven a darle la vuelta a la hoja, a continuación repasaremos seis destinos turísticos de Sudamérica que ofrecen una visión general para entender el subcontinente y experimentarlo de una forma inolvidable y real.
Río de Janeiro
Río es el presente de la primera persona del verbo reír. Conocida como la Cidade Maravilhosa, es el principal destino turístico de Brasil a causa de sus desconcertantes contrastes, sus playas, su gente, su fantástico jardín botánico, sus morros que datan de la era de los dinosaurios, sus fiestas y su maravilloso Cristo Redentor.
Pero eso es lo que está todo el año, porque entre febrero y marzo de cada año Río se convierte en la sede mundial de la rumba a causa de sus carnavales, los mejores del mundo desde todo punto de vista.
Río es la unión perfecta entre las selváticas montañas, la concurrida y moderna ciudad y las playas de fantasía. Por eso, y porque ya nos dijo Antoine de Saint-Exupery que quien viaja ligero viaja feliz, lo más importante que debe llevar todo turista a Río es energía y ganas de disfrutar.
Cataratas del Iguazú
Las cataratas más espectaculares del planeta tenían que estar en esta parte del mundo. El agua no deja de caer nunca, la vista es como un sueño hecho realidad, y lo mejor de todo es que no se trata solo de ir y pararse ahí frente a esas cascadas para verlas y tomarles fotos, sino que Iguazú ofrece además un montón de actividades que vale la pena experimentar a profundidad.
Paseos en embarcaciones para mojarse con toda el agua que cae de las cataratas, recorridos a pie y en auto para conocer la flora y la peculiar fauna del lugar, y la oportunidad de ver lo que ninguna imaginación humana habría tenido las agallas de confeccionar son algunas de las actividades que ofrece Iguazú.
Las cataratas son el punto fronterizo más bello entre Brasil y Argentina, por cuanto pueden ser visitadas desde los dos países para disfrutar de dos experiencias diferentes: una desde arriba con la oportunidad de bajar, y otra desde adentro con todas las condiciones para una experiencia asombrosa.
El Calafate
Si los dos primeros destinos mencionados en esta lista nos describen la belleza de la playa y de la selva, El Calafate nos habla de nieve. Se trata de una ciudad ubicada en la Patagonia de Argentina que figura como acceso al majestuoso Parque Nacional Los Glaciares.
Los glaciares son unas de las reservas de agua dulce más importantes del planeta, y observarlos es darse cuenta de las prioridades de la humanidad: poner la vida en perspectiva y entender lo minúscula que puede resultar la condición humana delante de la inmensidad total. Una vez allá incluso se puede navegar hasta el glaciar Upsala y rendirse a sus pies.
Pero en Calafate hay mucho más para hacer: hay un bosque de piedras que parece Marte, un safari para conocer la increíble fauna del lugar, un paseo en 4x4 para tener una visión más amplia de la naturaleza y museos especializados que explican la magia que reina allí.
Santiago de Chile
Santiago de Chile parece, visto de soslayo, una ciudad para entregarse al disfrute de su cultura, pues eso es lo que transmiten espacios como el Palacio de la Moneda, el Cerro San Cristóbal o los museos.
Pero Santiago es mucho más. El paisaje que predomina en la capital chilena es la Cordillera de los Andes, que en verano ofrecen una aventura natural asombrosa y en invierno la oportunidad de hacer esquí así como un sinfín de deportes de nieve, de hecho, el Valle Nevado es la capital sudamericana de las actividades de nieve, por lo que recibe turistas de todo el mundo cada año.
Así, Santiago de Chile es una de las ciudades de Sudamérica que mejor combinan la aventura con la cultura, la vida nocturna con la naturaleza y lo salvaje con el orden de un país en desarrollo franco y constante.
Lima
Los siglos y el trabajo de millones de hombres y mujeres forjaron esta ciudad de tradiciones indestructibles e innovaciones permanentes. En 1991 su centro histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad y hoy la ciudad combina el recuerdo de un pasado glorioso con las oportunidades de un futuro que ya abrió sus puertas.
Lima es la capital gastronómica de Latinoamérica. Sus chef contemporáneos han logrado rescatar sabores antiguos recorriendo cada rincón de Perú y los han fusionado con lo más destacado del mundo occidental. El resultado es una cocina tan rica que hoy en día el turismo gastronómico es la puerta que da a conocer las demás maravillas de la ciudad.
Cuzco
Las excavaciones han permitido saber que los seres humanos han estado en el Cuzco desde hace 3.000 años. La ciudad, la octava más poblada actualmente en Perú, fue la capital del Imperio Inca y una de las más importantes de la época del Virreinato.
Además, es la ciudad más cercana a la mítica Machu Picchu, visita obligada para quienes quieren adentrarse en los orígenes de la civilización y desconectarse por completo de la realidad.
En todo el departamento del Cuzco el tiempo parece haberse congelado. Los habitantes aún visten los colores y las formas que lucían en la época colonial y las fiestas tradicionales se niegan a desaparecer.
Sudamérica toda tiene tantos contrastes que conocerla de verdad es más un mito que una realidad, pero quienes se atrevan a pasar por estos seis destinos descubrirán un acercamiento real de lo que es este maravilloso subcontinente.
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