Como uno de los principales destinos turísticos
de América del Sur, las Cataratas
del Iguazú reciben visitantes a lo largo de todo el año. En
general cualquier mes es posible disfrutar de este espectáculo natural pero hay épocas más propicias para
viajar de acuerdo al clima y a las temporadas de turismo. En relación a este último punto, si buscas periodos con menos gente te recomiendo no ir en Semana Santa (10 al 16 de abril), en las vacaciones de invierno (segunda y tercera semana de julio) y de verano (de diciembre a marzo).
Con lo que respecta al clima, podes chequear las temperaturas durante todo el año y leer nuestro artículo, donde te voy ayudar a planificar la mejor fecha de
viaje con toda la información sobre cuándo ir a Iguazú:
El clima de Iguazú en verano
En verano (de diciembre a marzo) las temperaturas pueden llegar a ser sofocantes (máximas promedio de 33°C) para quienes no estén acostumbrados al calor y la humedad, es recomendable consumir abundante agua para mantenerse hidratado, utilizar protector solar y gorra ya que el sol es muy fuerte en esta época, también te aconsejo sumar a tu mochila repelente de mosquitos, ya que el calor y la humedad los mantiene bastante activos.
Si bien las lluvias se distribuyen de forma bastante homogéneas a lo largo del calendario, hay más precipitaciones en el periodo de primavera verano es por eso que te recomiendo tener siempre a mano un piloto, ya que las lluvias no suelen durar mucho tiempo pero son intensas.
Los días en verano son más largos: empieza el amanecer a partir de las 6 am y oscurece a las 10 pm. Es una buena época para disfrutar de lleno las Cataratas del Iguazú, refrescarse en los arroyos y hacer senderismo por los parques para disfrutar de la fauna y flora. En el verano están en su momento de esplendor y florecidos el lapacho amarillo y el ibirá pytá, mientras que el ceibo resalta en la selva con sus flores de color rojo anaranjado. Otras especies que vas a poder ver son el palo rosa, los laureles y el guatambú.
Por el lado de la fauna, es posible encontrar en los senderos y rodeando las cataratas agutíes, cuises, corzuelas, zorros de monte, lagartos overos y yaguaretés. En el agua es posible avistar algún yacaré, el aninga o biguá cuello de víbora y tortugas de agua junto a numerosos peces. En el verano también hay una gran cantidad de especies de aves, como águilas, loros, papagayos y tucanes. También abundan las mariposas con una gran variedad de colores y tamaños.
El clima de Iguazú en otoño
El otoño (marzo a junio) se consideran la mejor época para viajar a Iguazú, ya que las lluvias disminuyen y las temperaturas son más agradables y moderadas. La temperatura máxima ronda entre los 30°C y la mínima en los 13°C. Otro punto a favor es que al acabar la temporada de lluvias, el nivel de agua de las cataratas es brutal y se vuelve un gran show natural.
Es el momento del año en donde los parques y la selva se visten de dorados y ocres. Para los que disfrutan de los avistajes de la fauna, es el otoño donde se ven más animales, aves e insectos en los senderos, árboles y cerca de las cataratas. La variación de colores en la vegetación local, los sonidos de la selva, la frescura del agua que desprenden las cataratas, el aroma de sus orquídeas son los momentos destacados que se pueden vivir en Iguazú en la temporada baja.
Durante el otoño se puede ver como la flora del Parque Nacional Iguazú (lianas, helechos, hierbas y arbustos) transforma sus colores en tonalidades marrones y rojizas. El “Niño Azoté” o “Barba de Chivo”, un arbolito ornamental de follaje plumoso, luce sus flores rosadas y blancas. Otro espectáculo hermoso de esta época lo dan los arboles de gran porte como el Cupay o el Cedro con sus más de 30 metros, te llamará la atención por el color pardo oscuro de sus frutos. En esta ápoca también resaltan los arroyos y cascadas con sus colores verdosos.
En lo que respecta al clima, las mañanas y tardes se presentan más cálidas, mientras que por las noches descienden algunos grados. Con lo cual es importante viajar con algún abrigo liviano para no sentir el cambio de temperatura. Es una fecha ideal para las personas que quieren disfrutar de largas caminatas y excursiones, ya que la ausencia de calor y tanta humedad hace todo más cómodo. Eso si, no olvides llevar tu repelente para mosquitos porque ellos están presentes durante todo el año.
El clima de Iguazú en invierno
El clima en Iguazú durante todo el año es subtropical húmedo, propio de la selva pero es importante tener en cuenta que durante los meses de invierno de junio a agosto puede haber días frescos (temperaturas promedio de 15°C), de modo que conviene llevar algo de abrigo. El mes más frío y a su vez el más seco del año es julio, presenta una temperatura media de 16º, con máximas de 25º y mínimas de 10º. Esto indica que aun en el mes más frío en Iguazú no hay temperaturas realmente bajas. Por lo tanto no es necesario llevar ropa demasiado abrigada para el día, aunque sí es importante que cargues algún buzo y un abrigo para la noche que es cuando suele bajar la temperatura.
La ventaja de viajar en invierno es que es el momento más seco del año. Las bajas precipitaciones hacen que la humedad sea mucho menor, una condición ideal para realizar las caminatas y excursiones al aire libre. Un punto a tener en cuenta es que si viajas en agosto, es un mes más cálido en comparación con junio y julio, es ideal para quienes prefieren encontrar menos turistas en el destino, ya que después de las vacaciones de invierno en Iguazú (julio), la cantidad de gente que viaja es menor.
Cada temporada tiene lo suyo, y agosto se destaca por el fin del invierno y el principio de la primavera, un momento ideal para apreciar la vegetación de la selva, donde empiezan asomar las primeras flores y los hermosos colores que darán lugar a la primavera en septiembre. Un gran ejemplo es el Lapacho Negro que a fines de invierno, antes de echar sus hojas, se cubre por completo de flores en color rosado, embelleciendo todo el paisaje.
El clima de Iguazú en primavera
Para los meses de primavera (septiembre a noviembre) las temperaturas empiezan a elevarse con respecto al invierno, encontrándose las mismas entre los 25º y 30º. En esta época comienza a sentirse más la presencia de la humedad lo que genera en los parques y reservas mayor vegetación.
Al empezar a escalar la temperaturas los días son más largos, las tardes se hacen más calurosas y las noches si bien conservaran algo de calor, la humedad empieza a sentirse. En octubre, los días empiezan a volverse más cálidos y las lluvias van en aumento, por eso te recomiendo siempre levar contigo un piloto, ya que las actividades continúan a pesar de la caída de agua.
En conclusión, la primavera es otra buena época para viajar a Iguazú, ya que vas a poder disfrutar de todas las actividades como caminatas, cabalgatas, visitas por la ciudad y las distintas navegaciones. A donde vayas, ¡no te olvides de la cámara de fotos! En esta época los colores de la naturaleza se intensifican, estallan la cantidad de flores y las mariposas y aves empiezan a revolotear por los aires.