Probablemente hayas escuchado que Argentina produce una de las mejores carnes del mundo, sin duda es muy sabrosa. Sin embargo, cuando disfrutas un asado o plato de carne en Argentina, no se trata solo de comerlo, se trata de dónde y con quién lo compartís, ya sea en una concurrida parrilla en Buenos Aires o en un relajado asado en las afueras de Mendoza.
Créalo o no, la carne de res no es el único alimento del menú en Argentina. A lo largo de este enorme país existen diferentes culturas y recursos que brindan una gran variedad en la comida; esto llevo a que existan muchos alimentos inusuales en Argentina. En este caso elegí algunos de los alimentos exóticos inusuales y que creo que deberías probar durante tu visita a este increíble país.
Para muchos argentinos, la mayoría de estos alimentos no son inusuales, sino que son simplemente lo que comen a diario.
Morcilla
De todos los alimentos de mi lista, probablemente diría que es el menos exótico, pero una salchicha hecha con sangre seguramente es digna de estar en nuestra lista.
La morcilla es el primer elemento que se elabora con el cerdo, la sangre se escurre y se mezcla con carne de cerdo molida para hacer este sabroso embutido. La mezcla incluye los condimentos habituales de sal, pimienta, ajo, cebolla y pimentón. La morcilla siempre está presente en un asado argentino tradicional. Si bien no es la pieza central, a menudo se sirve con el resto de los despojos como una especie de entrante antes de que aparezcan los grandes cortes de carne. Se puede servir sobre un poco de pan o simplemente comerse solo. ¡La morcilla a menudo también se agrega a los guisos, le suma riqueza y sabor!
Chinchulines
Otro alimento que es común en Argentina y suele sumarse a los asados son los Chinchulines, o Chinchus como se les conoce comúnmente. Estos son el intestino delgado de la vaca, y realmente no son la comida más bonita de un asado, lo que puede desanimarte fácilmente, sin embargo, el sabor es insuperable.
Los chinchulines generalmente se cocinan a la parrilla hasta que el exterior esté crujiente y el centro ligeramente suave. Al igual que la morcilla, se sirven con el resto de los despojos como entrante antes del asado principal. Dependiendo de quién esté cocinando los chinchus, se les puede servir con chimichurri o salsa criolla, sin embargo, si son lo suficientemente sabrosos será suficiente con un chorrito de limón.
Sopa de Mondongo
Mondongo, conocido como "tripes" en inglés y otros idiomas, es el revestimiento del estómago de los animales de granja. Otro trozo de carne poco apetitoso que proviene de ganado vacuno, ovino y porcino. Esta comida es popular en las antiguas colonias españolas de todo el mundo, incluidas Cuba, Puerto Rico, Filipinas y, por supuesto, Argentina.
La sopa consta de verduras cocinadas a fuego lento y cortadas en cubitos, más comúnmente de ganado vacuno porcino. Como era de esperar, existen variaciones en todo el mundo, pero en Argentina los ingredientes habituales incluyen papa, zanahoria, pimiento, cebolla y tomate. Si pensas en lo que son los callos, te desanimarás, pero disfrútalo con una copa de malbec y estarás bien.
Criadillas
La última pieza de carne en esta lista son Criadillas. Probablemente la parte de la vaca que menos te apetezca comer sea el testículo del toro, que es exactamente lo que son las criadillas. Popular en los países latinoamericanos, las criadillas se ven extremadamente desagradables si las ves antes de cocinarlas. Sin embargo, afortunadamente para ti, ¡se sirven cubiertos con pan rallado y especias, fritos y acompañados de una salsa!
Los platos de carne y animales mencionados anteriormente se consideran exóticos porque en muchos otros países, solo se valoran determinadas partes del animal. En Argentina, sin embargo, no se desperdicia nada y se disfruta cada parte, que es como se debe hacer. Si queres probar alguno de ellos, la mayoría de las parrillas tradicionales de todo el país los sirve y si no los ves en el menú, ¡solo pregúntales!
Viscacha
Los roedores son probablemente uno de los animales menos apetitosos del planeta, inmediatamente piensas en una rata. Las viscachas están estrechamente relacionadas con las chinchillas, pero afortunadamente no con las ratas. Durante años y años, la viscacha de la llanura fue cazada y devorada por agricultores argentinos. Estos roedores comen hierba y semillas, destruyen cosechas valiosas y sus grandes madrigueras subterráneas son peligrosas para los caballos que pueden tropezar en los agujeros que dejan en el suelo.
Es posible encontrar esta carne en Buenos Aires, especialmente donde a los chefs les gusta usar alimentos argentinos locales y tradicionales. La carne de viscacha es tierna y no demasiado intensa y se confundiría fácilmente con conejo. Una forma popular de cocinar la vizcacha es "al disco". Al disco se refiere a cocinar en una sartén de hierro profunda sobre un fuego encendido; en el pasado, los trabajadores agrícolas usaban sus discos de arado como herramientas de cocina, lo que le dio el nombre de al disco.
Llama
En el norte de Argentina, en las provincias de Jujuy y Salta vas a encontrar Llamas por donde mires. Estas provincias son el hogar de muchas comunidades indígenas andinas que cultivan llamas para su lana y carne. Los pequeños pueblos de Tilcara, Purmamarca y Humahuaca son lugares fantásticos para comprar productos de elaboración tradicional, como jerseys de lana de llama.
La llama no es algo que la mayoría de la gente coma, pero realmente lo recomendaría. Las llamas no se sirven solo para los turistas; son consumidos por los lugareños. La carne de llama es baja en grasas y rica en proteínas, lo que la convierte en una opción buena y saludable para la población local. Hay muchas formas de servir la Llama, incluyendo cazuela de llama (estofado de llama), lomo de llama (bistec de llama), empanadas de llama y salame de llama.
Si queres probar la llama, tienes que visitar el norte de Argentina durante tu viaje. Es un lugar fantástico con mucho para ver y hacer, si te interesan estos destinos podés contratar los
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